Esta mañana, bien pronto, varios compañeros me
han llamado para decirme que este blog no se veía en los Juzgados. Desde ayer
sé también que el blog de STAJ Alicante tampoco funcionaba, y he podido
comprobar a continuación que tampoco el de Valencia donde me afilié a
principios del corriente año. Todo lo contrario que los del resto de
sindicatos.
Como es normal, por mi condición de delegado
de una Junta de Personal todavía viva, no adscrito a ninguna sección sindical,
por haberse impugnado las elecciones de 8 de mayo, y quedar automáticamente
prorrogada, he procedido a efectuar la correspondiente reclamación. Poco tiempo
después se me ha notificado por el servicio de informática que por orden de la
Dirección General no se iba a devolver la visibilidad en los órganos judiciales
de la Comunidad Valenciana ninguno de los tres blogs afectados que son: el
observatorio judicial, STAJ Valencia y STAJ Alicante.
Entiendo que a la Dirección General no le
gusten las denuncias que en materia de salud laboral se están llevando a cabo
por STAJ que además me parecen muy bien que para eso es un sindicato. Entiendo
igualmente que no les gusten mis opiniones, pero han de entender que para
palmeros ya tienen algunos en sus mesas de ¿negociación?
Hace pocos días tuvimos la oportunidad de
entrevistarnos con altos cargos de la Consellería a los que hicimos ver que
tras las elecciones sindicales últimas, STAJ tenía derecho a estar en la Mesa.
Seguramente no habrían caído, que en el caso de que saliera adelante la
impugnación de las elecciones sindicales y tuviera lugar un recurso judicial,
STAJ tendría derecho a estar automáticamente por tener el 10% exacto de representación
al no computar los resultados de Valencia, en tanto no se resuelva la
impugnación por los Tribunales en un sentido u otro.
En dicha entrevista dejamos claro que STAJ
acudiría a la mesa con el fin de llegar a acuerdos que beneficiaran a nuestros
compañeros, no para hacer política porque no era nuestro fin, ni para acuerdos
como el de las comisiones de servicios, o creación-amortización de vacantes
reciente, que preferimos no calificar ahora mismo. Aunque nos quedó bastante
claro que estaban muy a gusto con la composición actual de la mesa, y
especialmente con el sindicato mayoritario, no dejamos de recordar su
obligación de convocarnos.
Ahora han ido un poco más allá y por lo visto
han decidido directamente retirarnos derechos que se les reconocen a otros
sindicatos, y por supuesto a un servidor como delegado de personal no adscrito
de momento. No obstante, de no cambiar radicalmente la situación, STAJ
estudiará las acciones legales pertinentes ante semejante atropello.
No nos
parece un criterio censurar lo que no les gusta, recuerda a tiempos pasados, la
adhesión más o menos fácil de algunos componentes en la mesa, o la contrariedad
por la tenacidad de algunos compañeros de sindicato, en intentar mejorar las
condiciones de trabajo de nuestros compañeros, no pueden ser en democracia
motivos para lo que nosotros entendemos un ataque a la libertad sindical y la
de expresión.